La cena transcurrió en risas y miradas de complicidad, ella estaba a gusto y él se sentía encantado. Meses chateando y contándose historias de cada uno, hicieron amena la cena porque los dos se sintieron como si se hubieran conocido toda una vida. Llego el postre y la cosa se sintió mas intensa, con ganas de ir a mas y preguntarse, “donde nos tomamos la ultima copa”; y de repente, él hizo la pregunta que lo enfrió todo ¿ERES SUMISA? Ella se quedó unos minutos en silencio sin saber que decir,...

La noche era joven y ella aun más. Entró al restaurante y ahi estaba sentado en la esquina del salón del restaurante, con la mirada expectativa esperando ver quien llegaba y sobre todo ansioso de descubrir quien era ella. Con su vestido negro que le hacia un figura increíble sus tacones altos que por cada paso que daba le hacían un movimiento de cadera que invitaba a cualquiera girar la cabeza y mirar su espalda mientras se alejaba. El caballero que la vio acercarse, se puso de pie enseguida...

Ahí estaba, tan Segura de si misma, lista a vivir una aventura que ella se había comprometido vivir, pero al mismo tiempo, parecía...